Una vez, un mocoso de mierda me preguntó: ¿por qué Silvio Rodriguez? Yo le contesté, "ignorantes son los que ignoran", y sin saber más que decir, le volé los sesos con una Magnun 44 que era de mi abuelo cuando administraba la petrolera.
Pero la pregunta me aturdía por años, y yo no encontraba respuesta. Me sumergía por horas mientras mi cabeza ametrallaba "qué cosa fuera, qué cosa fuera, la maza sin cantera". Dije de dónde, de dónde se ha colado esa voz en mi cabeza; y me acordé de la renga que, cuando niño, recogía las ranas muertas que yo mataba por diversión las madrugadas de plagas, y luego se las servía de almuerzo a sus hijos. Mi padre me advirtió en esos días de juegos infantiles que las ranas se transformarían en el plato exquisito de la masa, y que la masa gastaría su aginaldo en ese plato en lugar de regalar a sus hijos dulces para las navidades.
Desde aquel entonces pienso en la masa, vivo de la masa, duermo con la masa, y como de la masa dulce que por naturaleza Dios me dió.
Yo era un niño que miraba con unos ojos infantiles que veían a otros niños diferentes, de diferente color, de diferente forma, y con capacidades móviles diferentes a las mías. Y mi padre era un hombre feliz que vivía en la montaña, pensando en el porvenir del mundo con unos ojos de angel que jamás he vuelto a ver. Que sabía cuáles eran las claves del mundo y cómo usarlas para que este mundo sea el mejor de los mundos posibles, que nadie tuvo agallas para llevar adelante, y sobre todo, en estos tiempos difíciles, donde es LA MASA, la clave, la clave máxima, la masa grita y grita a millonadas de otras voces, la masa quiere comer y comer ranas muertas por los hijos de sus amos, y pagar sus dulces por eso.
Es por eso que he logrado ser lo que ahora soy, el hombre que habla a las masas, que ama a las masas. Soy el amo de las masas porque amo a las masas. Y dar amor es entregarse, según dicen los sabios, los hombres inteligentes, como yo. Ámame, olvida tu conciencia, olvida tu clase y tu familia, y hasta entrega tu cuerpo a los productores que sabrán sacar un buen provecho de él; si no te entregas no hay progreso, debes cooperar en el gran plan, olvida tus caprichos personales. El egoísta es quien no ama. Por eso, ámame. La masa quiere comer ranas muertas, cree que la felicidad radica en las ranas muertas, pues bien, ven, y come ranas muertas, aunque si crees en el progreso sabrás que el secreto de la vida plena radica no en comer, sino en trabajar para el buen señor que ama. Ámame, entrégame a tus hijos para hacer con ellos lindos videos para la gente importante con dinero, ellos así contribuyen a este progreso. Ámame, olvida quien eres, y sábelo de una buena vez, no eres nadie, estás aquí para trabajar y entregar tu cuerpo a la gente importante; olvídate de una buena vez de esas ranas que ando matando y tirando por diversión, y ámame, porque no te queda otra salida, y de todos modos te vas a morir de hambre. Soy tu amo, ámame, y ahora, que me vez, sabe, que tus ojos ciegos han estado bien abiertos.
Si quieres adherirte a mi proyecto, sólo escríbeme y envíame tus datos personales para que ya puedas ser miembro. No te arrepentirás. Entregaremos café y platos de rana gratis!!!
Un cordial saludos a todos ustedes, mis más queridas personas.
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